jueves, 16 de diciembre de 2010

Con "F" de Famoso


La revista Times lanza la portada de su próximo número, en ella aparece la cara pecosa y con marcas de acné de un joven de 26 años al que catalogan como “La personalidad del Año”. Su nombre es Mark Zuckerberg, fundador de un monstruo cibernético llamado Facebook. Él se ha convertido en la segunda persona más joven en ser nombrada por esta revista como personalidad del año desde su fundación, superó por apenas dos semanas a la reina Isabel II, que tenía 26 cuando fue nombrada en 1952.  Y eso, ¿qué tiene que ver con el cine? Se podrá preguntar usted.  Bueno, hace una semana se estrenó en México la película Red Social, de David Fincher,  que habla precisamente del génesis de este enorme medio de comunicación nativo de la Internet que hasta hace unas semanas llegó a la cifra de  560 millones de usuarios o lo que es lo mismo:  una de cada 10 personas que habitan el planeta cuentan con un perfil para hacer amigos. Nada es ajeno a esta red social, nada. Todo lo que acontece en el planeta, puede ser reflejado en los perfiles cibernéticos de este ejército de avatares, que si fueran un país,  Facebook sería el tercero más poblado del mundo a tan solo 6 años de su fundación.    Esta fría herramienta de socialización cibernética no sólo se ha convertido en un fenómeno de la comunicación humana sino también en la manzana de la discordia de empresas globales y amigos inseparables. 
David Fincher junto con su guionista Aaron Sorkin, nos cuentan de una manera un tanto ficticia y recreada,  el problemático origen de Facebook.  Repasando de una manera rápida  a Fincher, podríamos tener un ejemplo de la factura de sus películas con títulos como El club de la Pelea, Se7en: Los siete pecados Capitales y El curioso caso de Benjamin Button. Creo que es uno de los directores gringos con mayor talento para contar historias donde se clarifican  los demonios que viven en la mente de la sociedad moderna, nomás échele un vistazo a Zodiac o The Game. En Red Social el ritmo y la calidad de lo que parecería una película hecha al vapor para aprovechar la ola de fans y de usuarios de Facebook, se convirtió en una película alabada por la Asociación de Criticos de NY y de la Asociación de prensa extranjera en Hollywood que postulan a las películas para los Globos de Oro.  El caso de estas películas en las que se suponen que son basadas en la vida real, es precisamente no buscar la similitud con la realidad ya que disfrutar la película es mucho más entretenido que encontrar las verdaderas referencias de la realidad en las mismas.
Es mucho más sencillo disfrutar la película si la vemos como tal y no como una historia verdadera. Porque como cinta de ficción, es de lo mejor en lo que va del año. Es un pequeño tratado ilustrado  sobre la naturaleza de la genialidad, sobre los bajos escrúpulos en el mundo de los negocios, sobre un hombre(un chamaco) que es capaz de acabar con todos sus lazos personales con tal de proteger una idea una idea que, incidentalmente, cambiará para siempre la manera en la que conceptualizamos la palabra “Amigos”.  No la vea como un documental de Facebook, porque no lo es. Véala como una advertencia de que los nerds en poco tiempo conquistarán al mundo (jaja).

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Palomitas por favor

   No todo el `Cine Palomero´ es malo. Es más,  de ese enorme universo de churros  podemos hacer un selección de aquellas películas que nos gustan mucho, incluso salvar a una que otra y catalogarla como `joyita´. Créame que no es un pecado aceptar en la intimidad de una charla entre amigos que a uno le guste pelis como ´La Roca´ o `Rambo 3´. Repito no es malo, no es un crimen y no debe sentirse apenado por tales gustos. Tal vez esto le traiga un enorme alivio.  De hecho grandes maestros de la cinematografía mundial como Tarantino, Kusturica, Almodóvar y Scorserse aceptan sus gustos bizarros  y hasta aceptan la influencia de aquellos géneros que de forma despectiva los han catalogado como la `comidilla del cine´. Recuerde que para hacer una película por más chafa que nos parezca requiere un gran trabajo por parte de la producción y tal vez merezcan un poco de nuestro tiempo. Los críticos son los que se encargan de destruir o elevar las películas. Nosotros como cinéfilos sin pretensiones nos regimos por nuestros gustos y filias. Buscamos divertirnos, hacernos pensar, conmovernos, o simplemente celebrar la belleza.  Uno debe de tener bien en claro a lo que va al cine. Con el Internet ya no es válido el argumento de: “esta película no vale ni la entrada”,  porque con tanta información que nos arroja la red sobre la película que escogimos para ver, es necedad entrar a ver una peli y que salgamos enojados o decepcionados como si de un robo se tratara.  La responsabilidad es de uno y de nadie más.

Cuando me enteré que Helen Mirren, Morgan Freeman y John Malkovich le iban a seguir el juego a Bruce Willis para hacer una película de balazos y espías, pensé de inmediato que tenía que verla. Me gusta Mirren, Freeman y Malkovich. Todos nos pueden dar una cátedra de actuación, pero ¿Bruce Willis? Lo único que nos podrá enseñar es como posar mejor con un arma automática para la lente. ¿Qué puede reunir a tan buenos actores ( aparte del dinero)para participar en un churro de espías? La respuesta más sencilla sería: pasarla bien. Y eso es precisamente lo que estos veteranos nos reglan en “RED”.  El protagonista es Paul Moses(Willis), un super agente que durante muchos años hizo el trabajo sucio para la CIA.  Moses se retira con el objetivo de llevar una vida tranquila. Pero sus antiguos jefes deciden que sabe demasiado para andar circulando libremente por ahí y que tiene la facultad de echar a bajo la candidatura presidencial al vicepresidente de los Estados Unidos, por lo que deciden asesinarle al igual que a los ex agentes retirados como los que encarnan los actores veteranos que le cuento. Entonces el destino los vuelve a juntar para la última misión de sus violentas vidas, que es la de sobrevivir. ¿Un argumento predecible? Claro. ¿Un churro como los de los Almada pero de alto presupuesto? Tal vez. Pero de que se va a divertir, de eso estoy seguro. 

A poco ¿No le gustaría ver a la serenísima ganadora del Oscar,  Helen Mirren agarrar una metralleta calibre .50 y comenzar a dispararle a todo lo que se mueve?