miércoles, 3 de noviembre de 2010

Google y El Escritor Fantasma


Se supone que la tecnología debe de hacer más fácil la vida de las personas. Una ama de casa puede cocinar más rápido y más sencillo con los nuevos utensilios de línea blanca como un horno de microondas, un estudiantes hace (o debería hacer) la tarea más rápido y por lo tanto aprenderá más en menos tiempo, un carpintero producirá un mueble más rápido con las nuevas herramientas que cuando solamente contaba con serrucho, un martillo y clavos. La tecnología avanza y hace más fácil la tarea de nosotros los flojos humanos. Pero hay gente muy poderosa que en pleno 2010 (año en que algunas películas ochentenas ya profetizaban autos voladores) no saben utilizar la computadora ni para escribir lo que piensan. Así es, gente capaz de comprar ciudades enteras y declarar guerras entre países no son capaces siquiera de jugar solitario en una compu. Cosas de la actualidad, dicen ellos. Barack Obama la sabe usar y eso fue una de las claves para que el primer presidente negro llegara a la Casa Blanca. A lo que me refiero es que no es la falta de educación la responsable de la brecha tecnológica en algunas generaciones antes de los niños del Nintendo, sino que hay gente mayor que en verdad le importa un comino la tecnología si tienen el poder de que otras personas hagan ese trabajo por ellas. Eso es más eficiente que lo último en la tecnología.

Uno de los maestros del cine mundial, Roman Polanski, regresa a los cines con El Escritor Fantasma. El título del filme hace referencia a la actividad que el protagonista (Ewan McGregor) desempeña: un escritor que en base a entrevistas recopila datos de algún personaje, los convierte en una autobiografía sin recibir crédito alguno. Este escritor es contratado para terminar las memorias del ex primer ministro inglés Adam Lang (Pierce Brosnan) luego de que el cuerpo del primer encargado de realizar esta tarea fuera encontrado muerto en una fría playa de los Estados Unidos. Para ello el escritor se muda al lugar donde vive el político inglés y tiene que escribir en su casa y bajo vigilancia. El nuevo ‘fantasma' duda de la versión oficial que explica la muerte de su antecesor como un accidente o suicidio. Las acusaciones que caen sobre Lang de haber cometido crímenes de guerra durante su lucha contra el terrorismo incrementarán sus sospechas de que el político tiene un oscuro pasado por revelar. Ahí empieza el thriller. Y ahí es donde entra la tecnología. Por medio de Google y un GPS, el “chicho” de McGregor encuentra que efectivamente el ex primer ministro ha tenido vínculos con agentes de la CIA y empresas que financian las últimas guerras en el medio oriente. El escritor comienza su búsqueda de la verdad sabiendo que nada de lo que encuentre se publicará y que en todo momento corre el peligro de ser asesinado y tirado en alguna playa fria de EU.

Polanski regresa para el bien del cine. La maestría en la cámara se nota. Su ritmo nos entretiene, nos pone a pensar. Logra crear la atmósfera necesaria para un trhiller político certero y fino. En la película se encuentran semejanzas a la realidad, ya que en algunas partes aparecen referencias directas a Tony Blair el ex primer ministro acusado de intervenir en una guerra que los gringos comenzaron. El único problema del argumento sea que toda una investigación que involucra un negocio de miles de millones de dólares y otros miles en costos de vidas humanas sea capaz de ser revelada a través de la búsqueda en de la información en internet. ¿Será que los poderosos desconozcan hasta donde puede llegar ese poderoso “Voy a tener suerte” de Google?



2 comentarios:

  1. ¿Neta te parece un buen regreso de Polansky? Admito la maestría en la cámara y la atmósfera, pero la trama es previsible y en ciertos puntos aburrida. Saludos =)

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  2. Me parece el regreso de Polansky al cine. Pobre maestro, lleva más tiempo en escándalos mediáticos y supuestos arraigos. Cualquier cosa que saque es digno de ver por la triste y chafísima cartelera que llega a nuestro país. ¿Aburrida? Tal vez (para mi no lo es, hay más aburridas de otros maestros del cine) pero es un fino trhiller.

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